*El libro parece viejo, un texto aparece escrito en el, el diario de viaje de Loofin*
Hoy tomé el barco hacia Feralas, no pude descansar, puesto que habia una tripulacion de parloteadores y unos estudiantes de Hipogrifos, tres humanos de ellos molestaban a un pequeño gnomo, me recordaba a mi hijo, pero no le ayudé en nada fueron un dia de viaje, pero cuando llegué, los estudiantes me siguieron porque seguramente pensaba que iba a talar arboles o algo, me hice el que no sabia nada y me escabullí entre los arboles hasta llegar a una barca.
Me alimente de unas setas de la zona y un pescado y le ofreci otro al joven gnomo escondido detrás de mi.
-Se que tienes hambre, si no lo quieres, lo comeré yo.
El gnomo ni se molestó es contestar, comió, me agradecio, y se marchó pero no se habia marchado, seguia espiando.
Me subí a la barca, y me conducí hacia las islas del terror.
-Hmmm...mejor exploraré la zona...- pensé mientras caminaba,sentia una presencia por toda la isla, algo que se acechaba, me coloqué mi ropa de entrenamiento, con Furia de bruja y su nueva forma roja, (Tunneada)y corrí hacia el interior de la isla.
La isla era extraña, cada vez que me adentraba, el terreno era cada vez mas profundo, oscuro y mucho mas húmedo,era algo extraña, y supuse que habia gente o cosas aqui, ya que los arboles estaban rasgados, y los arboles frutales estaban destruidos. Oí un crujido, me puse en guardia, y ví una cola de serpiente moverse, en tono azul.
-¿Nagas?-dije duditativo, mientras que seguí a ese posible sospechoso.
No me confundia, una tribu de nagas, me escabullí ya que podrian descubrirme , y atraparme, era menor en numero.
Me subi a un arbol enorme, natural de los elfos de la noche, me tumbé, y esperé a que se disiparan la mayoria de los nagas.
-Bien...bien...-Murmuré mientras apuntaba con una cuchilla pequeña, la lanzé, y ¡Blanco!, el naga calló al suelo, los demás nagas, se pusieron alerta y empuñaron sus arcos. Me moví de sitio, y ataqué a dos nagas y les robe sus comidas.-¿Qué cojones...verdura?¡Esta mierda limpiará mi estomago!- dije en voz alta, entonces, me ví rodeado de diez nagas. Mierda...murmuré y desempuñé mi arma.
Los nagas me atacaron aunque solo me hicieron unos cortes en los brazos, les quité sus pertenencias y me mezclé con la hierba alta del terreno. ¿Es qué acaso solo hay nagas?.
Bebí agua y descansé un poco, luego, salí de todo el laberinto y al ver la salida, estaba atardeciendo.
Improvisé un campamento recordando que alli podia morir de noche asi que agarré mi arma con cuidado y me dormí.
*La hoja del diario acaba*
Bueno, este pequeñín texto es el diario de Loofin mientras estoy ausente, iré escribiendo uno de vez en cuando. Bye!))