Explosiones, ruido de choque de armas, gritos, y finalmente un aullido agonizante de un dragón provenian del patio en que solia pasear Sindragosa, y pasados unos momentos un férreo mecanismo comenzo a funcionar abriendo el gran portalon que nos separa del patio. El Rey Examine, proclamó:
Tirion Vadin, su Cruzada Argenta y la orden de la Espada de Ebano han venido para derrotarme, dicen que acompañados de unos heroes! No saben que siempre tiene que haber un Rey Examine! Plaga alzaos y defenderme!
Miles de necrofagos y de monstruos salieron del gélido suelo para situarse codo con codo conmigo, intentaba no mirar a los lados, si algo bien sentia aun, era asco, asco por la luz, por lo que aquellos infelices intentaban conseguir, y sobretodo esos repugnantes seres que me rodeaban. Alzé la mirada. Alli estaban imbuidos en una luz empalagosa que me cegó momentaneamente. Fordragon y su ejercito de infelices, acompañados de 25 ´´civiles´´ pense yo, pobres... seran mas vidas para la Plaga. Tiriongritó:
-¡Arthas! ¡Es hora de pagar por todos tus horrendos crimenes! ¡El poder de la luz prevalecerá sobre todo! ¡Sera como en la Capilla de la Luz! ¡Solo que en tu terreno!
-¡No seas ingenuo Tirion! No sobrevivireis! ¡Mi derrota será definitiva! Y mi venganza sera completa!
-¡Sea pues! Heroes! Cruzados! Cumplid con vuestro deber! Gloria a la luz!
Y las hordas de la Cruzada Argenta se abalanzaron sobre nosotros, y se inició una lucha encarnizada, los guerreros de la luz luchaban bien, pero los necrofagos eran infinitamente superiores en número, se lanzaban sobre ellos, y cuando las rodillas de los guardianes de la luz se doblaban los descuartizaban a bocados. Yo personalmente di muerte a algunos miembros de la Cruzada Argenta, todo parecia sernos favorable, pero entonces entraron los heroes, una tormenta de truenos y de bolas de fuego exterminó a necrofagos por doquier. Entoncés giré la mirada, y vi como una elfa de la noche me apuntaba con una ballesta y soltaba el resorte dos veces, dos tiros limpios en el hombro izquierdo y el muslo derecho, mi sangre comenzó a hervir. Me arranque la flecha del muslo y empeze a caminar con los ojos perdidos de furia hacia ella. Entonces un mazazo me rompió varias costillas, y otro me rompio la rodilla derecha, pero hacia falta mucho más para acabar conmigo, visualize a mi atacante, era un gnomo, un pequeño gnomo. Alze mi arma para acabar con el cuando un golpe me levanto por los aires y me estampo con una columna cercana, cai al suelo, semi inconsciente.
Vi como los heroes se acercaban y rodeaban a Arthas, vi como este se defendia y mataba a algunos. Vi como Vadin se acercaba lentamente, y le propino un tajo mortal con la espada que poseía. Herido de muerte y con sus guardianes muertos, y tras una conversacion larga que no pude captar del todo, Arthas murió y Fordragon ocupo su puesto, para cumplir su ultima misión. Pues siempre tiene que haber un Rey Examine. Entonces, Tirion se volvió y dijó:
-¡Guardianes del Rey Exámine! Tendriais que haber seguido a vuestros hermanos de La Espada de Ebano! Pero nunca es tarde para la redencion! Salid de aqui! Y encontrad vuestro camino! Pero recordad, si alguien pregunta, diremos que el Rey Examine cayó, y Bolvar Fordragon murió con el.
Dicho esto, me levante como pude, sin tantear bien mis pasos, camine hacia la salida, pero una duda recorria mi mente:
¿Que seria de mi ahora?